El Biocom Lux es un sistema innovador por frecuencias de luz que permite bajar el nivel de estrés de forma inmediata. Cuando el nivel de estrés desciende, la inteligencia del cuerpo activa sus propios mecanismos de regulación interna. Para lograrlo comunicamos con el organismo mediante fotones, usando un dispositivo comunicador cuántico, el Biocom Lux. El desarrollo tecnológico nos ofrece posibilidades hasta ahora inimaginables, y ésta es una de ellas.
La Física Cuántica ha posibilitado que la información y las telecomunicaciones transformaran nuestro mundo externo en pocas décadas. La Biofísica Cuántica, viene a transformar nuestro mundo interno: la relación con la conciencia que somos, y con la salud.
Enviando frecuencias de luz (fotones) nos comunicamos con el organismo y le aportamos la información que necesita para que recupere su coherencia interna. Las frecuencias de luz adecuadas liberan instantáneamente el estrés almacenado en el cuerpo, y esto tiene un efecto inmediato en el bienestar físico y mental. El estrés se libera al lograr una regulación muy rápida del sistema nervioso autónomo.
no vienes a sufrir vienes a reir paraiso energetico curacion. Como vamos a ser niños es muy simple dejar de pensar tanto hace vacio mental con meditacion impregnar mente de pensamientos positivos y jugar a ser libres de ataduras molestar pensar por uno mismo sin influencias, agradecer espontaneidad los niños tienes el aura luminosa y su color es incleible por esto son felices .
Para tener aura luminosa practica yoga zen respiracion meditacion juega a ser tu mismo entra en tu niño interior
El S�ptimo Mundo del
Budismo Chan
por Ming Zhen Shakya
Traducido al Espa�ol por Shi Chuan Fa
Edici�n en Espa�ol revisada por la < Rev. Yin Zhi Shakya, OHY
Cap�tulo 10 - Primera Pr�ctica Zen. La Respiraci�n Saludable
S�lo hay dos reglas en el camino:
Empieza y contin�a.
- Christmas Humphreys
La primera tarea de un principiante en las religiones orientales es el control de la respiraci�n. La mayor parte de las teor�as propuestas en apoyo a la inmediata necesidad de ajustar la respiraci�n son de estirpe pseudo cient�fica: fuerzas "prana", "qi" o "chi", las cuales se consideran positivas, masculinas y solares, se dice que est�n contenidas en el aire. Las t�cnicas de respiraci�n est�n dise�adas para ayudar la absorci�n, circulaci�n y almacenamiento de estas fuerzas en el cuerpo. El hecho de si esas teor�as pueden oponerse al escrutinio cient�fico o no, carece de importancia. La clave est� en que el sistema total de yoga requiere la visualizaci�n precisa de estas fuerzas, y la total creencia y fe en la verdad literal de las explicaciones, por muy singulares y pintorescas que sean.
Adem�s, se deber�an aceptar las instrucciones dadas por un libro o por un maestro sin analizarlas demasiado. Siempre es un error intelectualizar lo que s�lo se puede adquirir intuitivamente. Es un error porque lo que creemos que es un escepticismo correcto, no es nada m�s que un intento destructivo del ego para sabotear una pr�ctica.
Sin embargo, hay consideraciones fisiol�gicas, que cuando se comprenden incluso de una forma rudimentaria, pueden influir en la persona, en su apreciaci�n de las reglas. Vamos a considerarlas brevemente.
Todas las pr�cticas de meditaci�n se esfuerzan por conseguir tres niveles de alta conciencia: Concentraci�n, meditaci�n, y samadhi. Las tres requieren que se supere el ego. Cuando nos concentramos, perdemos la noci�n del
tiempo y de s� mismo. S�lo existe aquello en lo que nos concentramos, ya sea un problema, m�sica o un drama.
Se define meditaci�n como un estado en el cual se transciende el ego, y eso significa que en el estado meditativo no deber�a haber pensamientos de yo, m� o m�o. Cuando meditamos, no s�lo nos concentramos, sino que tambi�n estimulamos ciertas partes de nuestro cerebro, y a la conclusi�n de la meditaci�n experimentamos euforia. Se cree que estas �reas existen principalmente en la parte no verbal y no discursiva de nuestro cerebro, la parte que procesa patrones, ritmos, formas y colores. De ah� que, la mayor parte de las t�cnicas de meditaci�n utilizan yantras y mantras - dise�os geom�tricos llenos de color o expresiones repetidas. Si meditamos sobre una rosa por ejemplo, reconstruimos mentalmente la experiencia de ella - su tacto, olor, color, sus partes f�sicas, etc., la rosa brillar� de repente en nuestra mente, y la euforia que acompa�a a la visi�n de esta rosa "Ideal", nos convencer� de que hemos visto la perfecci�n. La meditaci�n produce una exaltaci�n que dura indefinidamente... d�as o incluso semanas. El mundo parece tan perfecto y maravilloso como la rosa. Este estado de apreciarlo todo sin ego se conoce como Kensho.
Mientras que no hay nada sexual en la meditaci�n, el Samadhi, por lo contrario, es un �xtasis org�smico. Es posible quedarse en este estado de gozo indescriptible durante horas. Ahora, as� como el cerebro tiene dos grandes mitades independientes, el sistema nervioso tambi�n est� dividido en dos: el sistema nervioso simp�tico - que se activa en respuesta al miedo, al combate o a la huida, y tambi�n para la eyaculaci�n seminal. La adrenalina siendo su principal mensajero, informa al cuerpo causando la subida del latido del coraz�n, una mayor presi�n sangu�nea y la sequedad de la boca. (Piense en hablar frente a un grupo... puede ser aterrorizante... el coraz�n late fuerte y, en una s�bita ausencia de saliva, los labios se peguen a los dientes.)
Por otra parte, el sistema nervioso parasimp�tico, produce la excitaci�n sexual y adem�s act�a como preparaci�n para la alimentaci�n. Se baja el latido del coraz�n as� como la tensi�n sangu�nea, y la boca saliva profusamente. As� que los verbos que tienen que ver con comer y hacer el amor son similares.
El dolor f�sico u otros estados de terror o temor activar�n el sistema simp�tico... o sea, la direcci�n opuesta que los buscadores del samadhi desean tomar. El meditador necesita el sistema nervioso parasimp�tico para obtener el estado de �xtasis. Por lo tanto, el dolor f�sico u otros estados de miedo deben ser evitados. La sofocaci�n o asfixia inducir� una reacci�n de p�nico. As� que, dolorosas posturas de asiento o t�cnicas incorrectas de respiraci�n son destructivas para cualquier pr�ctica de meditaci�n.
Sin embargo, la respiraci�n debe ser regulada. Por razones misteriosas, la privaci�n de ox�geno es asociada frecuentemente con una experiencia de �xtasis. Muchos casos de experiencias cercanas a la muerte, as� como de casos narcotismo por nitr�geno (Rapto de lo Profundo), o la asfixia er�tica bien a trav�s del m�todo de la "garganta profunda" o de la garrota, etc., implican la reducci�n de ox�geno en el cerebro. Es una pr�ctica entre los yoguis cortar la membrana que hay debajo de la lengua, y luego, rutinariamente, tirar de la lengua para alargarla y poder as� ponerla dentro del conducto far�ngeo para cerrar un suministro de aire. No es una pr�ctica del Budismo Zen, ninguna de las dos, ni atar una cuerda alrededor del cuello ni prolongar la lengua.
Los budistas Zen regulan la respiraci�n, haci�ndola cada vez m�s refinada y disminuyendo la velocidad gradualmente; pero siemprem